
Estos valores cambian, tanto de situación como de graduación, conforme cambia nuestra forma de ver la vida, conforme vamos creciendo interiormente. Y lo que ayer podía estar arriba, en el número uno, mañana puede estar en segunda posición. Estos cambios ni se producen radicalmente, ni el ascenso o descenso en el escalón se producen con virulencia, salvo casos extremos. Todos vamos creciendo, unos mas que otros, y con nuestro crecimiento vienen esos cambios, o bien el afianzamiento de ciertos valores en ciertas posiciones. Por supuesto, no existe ninguna escala de valores que sea la acertada, o mas bien que sea inacertada, inapropiada, siempre y cuando cada uno sea fiel a esos principios. A algunos les/nos puede parecer una barbaridad cierto tipo de escala de valores, pero hay que ser abierto y creo que es inteligente pensar que no siempre acertamos con nuestros ideales, que no poseemos la verdad infalible. Que lo que para unos es bueno, para otros no lo es tanto. Soy de la opinión que muchas desgracias y problemas se evitarían así.
Para los que tienen entre sus valores principales la conservación del medio ambiente, el amor por la naturaleza, les dejo el que se ha considerado primer manifiesto medioambiental. Se trata de la carta que escribió el jefe indio Noah Sealth en respuesta a la recibida por el entonces presidente de EEUU. en la cual éste le proponía la compra de sus tierras y la creación de una reserva para pieles rojas.
El gran jefe de Washington nos envió un mensaje diciendo que
deseaba comprar nuestra tierra.
El Gran Jefe también nos envió palabras de amistad y buena voluntad.
Es una señal amistosa por su parte, pues sabemos
que no necesita nuestra amistad.
quizá el hombre blanco venga con sus armas y se apodere de nuestra tierra.
¿Quién puede comprar o vender el Cielo o
del frescor del aire, ni del brillo del agua.
¿Cómo él podría comprárnosla?
Trataremos de tomar una decisión.
puede dejarlo, del mismo modo que nuestro hermano blanco
en el transcurso de las estaciones puede dejarlo.
Cada parte de esta tierra es sagrada para mi pueblo,
cada brillante aguja de un abeto,
cada playa de arena,
cada niebla en el oscuro bosque,
cada insecto que zumba
es sagrado, para el pensar y el sentir de mi pueblo.
La savia que sube por los árboles, trae el recuerdo del Piel Roja.
cuando desaparecen para vagar por las estrellas.
Nuestros muertos nunca olvidan esta maravillosa Tierra,
pues es la madre del Piel Roja.
Nosotros somos una parte de
y ella es una parte de nosotros.
Las olorosas flores son nuestras hermanas,
el ciervo, el caballo, la gran águila, son nuestros hermanos.
Las rocosas alturas, las suaves praderas,
el cuerpo ardoroso del potro y del hombre,
todos pertenecen a la misma familia.
Por eso cuando el Gran Jefe de Washington,
nos envió el recado de que quería comprar nuestra Tierra,
exigía demasiado de nosotros.
donde pudiéramos vivir cómodamente.
Él sería nuestro padre, y nosotros seríamos sus hijos.
Pero, ¿será posible esto alguna vez?
Dios ama a vuestro pueblo, y ha abandonado a sus hijos rojos.
Él ha enviado máquinas para ayudar al hombre blanco en su trabajo,
y construye para él grandes pueblos.
Él hace que vuestra gente cada vez sea más poderosa,
día tras día.
Pronto invadiréis
desde las gargantas montañosas, por una inesperada lluvia.
No, nosotros somos de razas diferentes.
Nuestros hijos no juegan juntos
y nuestros ancianos no cuentan las mismas historias.
Dios os es favorable y nosotros estamos huérfanos.
Meditaremos sobre vuestra oferta de comprarnos
No será fácil, porque esta Tierra es sagrada para nosotros.
No sé porqué, pero nuestra forma de vivir es diferente a la vuestra.
no es sólo agua, sino la sangre de nuestros antepasados.
Si os vendemos nuestra Tierra, habéis de saber que es sagrada,
y que vuestros hijos aprendan que es sagrada,
y que todos los pasajeros reflejos en las claras aguas
son los acontecimientos y tradiciones que refiere mi pueblo.
Los ríos son nuestros hermanos, ellos apagan nuestra sed.
Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos.
y enseñar a vuestros hijos
que los ríos son nuestros hermanos - y los vuestros -,
y que tendréis desde ahora que dar vuestros bienes a los ríos,
así como a otros de vuestros hermanos.
igual que la niebla matinal en los montes cede ante el sol naciente.
Pero las cenizas de nuestros antepasados, sus tumbas,
son tierra santa, y por eso estas colinas, estos árboles,
esta parte de
Para él una parte de
pues él es un extraño que llega de noche
y se apodera en
y cuando la ha conquistado, cabalga de nuevo.
Él roba
Él olvida las tumbas de sus padres,
y los derechos de nacimiento de sus hijos.
Trata a su madre
como cosas que se pueden comprar y arrebatar,
y que se pueden vender, como ovejas o perlas brillantes.
y no dejará nada, sólo un desierto .
Quizá porque el Piel Roja es un salvaje y no lo comprende.
No hay silencio alguno en las ciudades de los blancos,
no hay ningún lugar donde oír crecer las hojas en primavera
y el zumbido de los insectos.
Pero quizá es por que yo sólo soy un salvaje, y no entiendo nada.
¿Qué es la vida si no se puede oír el grito solitario del pájaro chotacabras,
o el croar de las ranas en el lago al anochecer?
que sopla sobre la superficie del lago,
y el soplo del viento limpio por la lluvia matinal,
o cargado de la fragancia de los pinos.
pues todas las cosas participan del mismo aliento:
el animal, el árbol, el hombre, todos participan del mismo aliento.
a semejanza de un hombre que está muerto desde hace varios días
y está embotado contra el hedor.
no olvidéis que tenemos el aire en gran valor;
que el aire comparte su espíritu con la vida eterna.
El viento dio a nuestros padres el primer aliento,
y recibe el último hálito.
y si os vendiéramos nuestra Tierra,
tendríais que cuidarla como un tesoro,
como un lugar donde también el hombre blanco sepa
que el viento sopla suavemente sobre las flores de la pradera.
He visto mil bisontes putrefactos, abandonados por el hombre blanco.
Los mataron desde un convoy que pasaba.
cómo el caballo de hierro que echa humo, es más poderoso que el búfalo,
al que sólo matamos para conservar la vida.
¿Qué es el hombre sin animales?
Si todos los animales desapareciesen
el hombre también moriría, por la gran soledad de su espíritu.
luego, también les sucede a los hombres.
Todas las cosas están estrechamente unidas.
también les acaece a los hijos de
que el suelo que está bajo sus pies
tiene las cenizas de nuestros antepasados.
Enseñad a vuestros hijos lo que nosotros enseñamos a los nuestros:
que
les acaece también a los hijos de
Cuando los hombres escupen a
se están escupiendo a sí mismos.
Pues nosotros sabemos que
que el hombre pertenece a
Eso lo sabemos muy bien.
Todo está unido entre sí,
como la sangre que une a una misma familia.
Todo está unido.
les acaece, también, a los hijos de
Lo que hagáis a este tejido os lo hacéis a vosotros mismos.
No, el día y la noche no pueden vivir juntos.
y regresan de nuevo con el suave paso de
y su alma va con el viento, que sopla rizando la superficie del lago.
nos compre nuestra Tierra.
Pero mi pueblo pregunta:
¿qué es lo que quiere el hombre blanco?
o la velocidad del antílope?
¿Cómo vamos a venderos esas cosas y cómo vais a poder comprarlas?
¿Es que, acaso, podréis hacer con
sólo por que un Piel Roja firme un pedazo de papel
y se lo dé al hombre blanco?
¿cómo vais a poder comprárnoslo?
cuando ya habéis matado al último?
Sabemos que si no os la vendemos vendrá el hombre blanco
y se apoderará de nuestra Tierra.
Pero nosotros somos unos salvajes.
ya se cree que es Dios, al que le pertenece
¿Cómo puede un hombre apoderarse de su madre?
El día y la noche no pueden vivir juntos.
Consideraremos vuestra oferta de que vayamos a una reserva.
Queremos vivir a parte y en paz.
No importa dónde pasemos el resto de nuestros días.
Nuestros guerreros estarán avergonzados.
y envenenarán sus cuerpos con dulces comidas y fuertes bebidas.
No quedan ya muchos.
Sólo algunas horas, un par de inviernos,
y no quedará ningún hijo de la gran estirpe
que en otros tiempos vivió en esta Tierra,
y que ahora en pequeños grupos viven dispersos por el bosque,
para gemir sobre las tumbas de su pueblo,
que en otro tiempo fue tan poderoso
y lleno de esperanza como el vuestro.
¿por qué consternarse con la desaparición de un pueblo?
Los pueblos están constituidos por hombres.
Es así.
Los hombres aparecen y desaparecen como las olas del mar.
Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios camina a su lado,
y habla con él, como el amigo con el amigo,
puede liberarse del común destino.
Quizás seamos hermanos.
Esperamos verlo.
- que quizá un día el hombre blanco también descubra -,
y es que nuestro Dios es el mismo Dios suyo.
Vosotros, quizá, penséis que lo poseéis
- igual que tratáis de poseer nuestra Tierra -,
pero no podéis.
Es el Dios de todos los hombres,
lo mismo de los Pieles Rojas que de los blancos.
Aprecia mucho esta Tierra y el que atente contra ella
significa que desprecia a su Creador.
y quizá antes que otras estirpes.
y una noche moriréis en vuestra propia caída.
Pero al desaparecer brillareis por el fuego del poderoso Dios,
que os trajo a esta Tierra,
y que os destinó a dominar al Piel Roja en esta Tierra.
Cuando todos los búfalos hayan muerto,
los caballos salvajes hayan sido domados,
y el rincón más secreto del bosque
haya sido invadido por el ruido de muchos hombres,
y la visión de las colinas esté manchada por los alambres parlantes,
cuando desaparezca la espesura, y el águila se haya ido,
esto significará decir adiós al veloz potro y a la caza.
El final de la vida -y el comienzo de la otra vida.
Dios os concedió el dominio sobre los animales, los bosques y los Pieles Rojas
por un determinado motivo.
Y este motivo es un enigma para nosotros.
qué es lo que sueña el hombre blanco,
qué ideales les ofrece a los hijos en las largas noches invernales,
y qué visiones arden en su imaginación,
hacia las que tienden el día de mañana.
Pero nosotros somos salvajes,
los sueños del hombre blanco nos están ocultos,
y porque nos están ocultos
nosotros vamos a seguir nuestro propio camino.
el derecho que tiene cada ser humano a vivir tal como desea,
aunque sea de modo muy diverso al de sus hermanos.
No es mucho lo que nos une.
Si aceptamos es sólo por asegurarnos la reserva que habéis prometido.
Quizá allí podamos acabar los pocos días que nos quedan
viviendo a vuestra manera.
y su recuerdo sea solamente
la sombra de una nube sobre la pradera,
todavía estará vivo el espíritu de mis antepasados
en estas orillas y estos bosques.
como ama el recién nacido el latido del corazón de su madre.
amadla, como nosotros la hemos amado.
y conservad el recuerdo de esta Tierra tal como os la entregamos.
conservadla para vuestros hijos,
y amadla, tal como Dios nos ama a todos.
Pues hay algo que sabemos,
que Dios es el mismo Dios.
Ni siquiera el hombre blanco se puede librar del destino común.
Quizá somos hermanos.
Esperamos verlo.
Frase del día: "el pueblo que olvida su pasado, está condenado a revivirlo"
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