domingo, 6 de enero de 2008

DIA DE REYES


Día de Reyes, alegría para casi todos los niños. Los del mal llamado primer mundo, e incluso para los del segundo, y no para todos. Pero para los que no es Reyes ni tienen ni idea de que algo así pueda existir, es para los del tercer mundo. Imagino que hoy será para ellos otro día mas. Otro día cuya máxima meta al final de la jornada es sobrevivir. Muchos niños que ni siquiera saben lo que es un juguete. Que no saben lo que es jugar. Lo único que pueden hacer es sobrevivir, muchos no lo consiguen. Este es el jodido mundo que nos toca vivir. O tal vez el jodido mundo que, a lo largo de los siglos, hemos construido. Estos seres extraños que somos los humanos somos capaces de las cosas mas grandes y de las mas rastreras. Y lo mas triste, particularmente, es que yo tampoco hago nada por remediarlo. Está muy bien eso de quejarse, lamentarse y compadecerse, pero no sirve de nada. Me estoy planteando muy seriamente apadrinar un niño. El gasto es ínfimo, pero aunque no lo fuera valdría la pena. Siempre nos quejamos de que no podemos hacer nada. Que hagan algo nuestros gobiernos, que a ellos les corresponde. Pero la cuestión no es esa. La cuestión es que, si queremos cambiar algo, debemos empezar por nosotros mismos. Propósito de enmienda para este año que empieza. Seguiré fumando y haciendo el golfo, no pienso comenzar ninguna enciclopedia ni ninguna colección. Seguiré tratando a mis amigos como siembre, bien. Mi vida no pretendo que cambie un ápice, me gusta como es. Y apadrino un niño, vaya que si lo apadrino.
Cambiemos a algo mas festivo y mas superficial. Ha tocado el gordo de reyes en mi ciudad. Pero no solamente en mi ciudad. Ha tocado en el bar al que suelo ir a tomar cañas algún día. Les ha tocado a amigos y conocidos. Me alegro por ellos. Todos gente currante y sencilla. Un buen pellizco para quitarse hipotecas y poco más. Alguno no le llegará ni para eso, teniendo en cuenta a cuanto está el kilo de vivienda en este país. A mi no me ha tocado nada, aunque ciertamente era difícil, teniendo en cuenta que no jugaba nada tampoco. Pienso que incluso mejor así. Ya sabemos, el dinero nos cambia, nos corrompe. Dejaría de tener amigos. Me volvería un poco más solitario y desconfiado. Sería un estirado con miles de euros en el banco. Me compraría un cochazo. Repartiría entre mi familia. Trabajaría menos. Viajaría mas. Me iría de juerga mas a menudo... Uf, menos mal que no me ha tocado. Menudo mal trago.

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