TARANTINO Y SUS NEURAS

Ayer estuve viendo Death Proof, la última película de Quentin Tarantino. Típica cinta del peculiar director. Fotografía atípica, historia atípica, personajes atípicos y diálogos atípicos. Con respecto a los diálogos, quizá demasiado en su línea, gente hablando sin decir nada. Y es que intentar repetir la genialidad que supuso Pulp Fiction es tarea complicada. La historia, contada como una "road movie", no tiene sustento, ni pies ni cabeza. Es una excusa para hacer una película y sacar su cada vez mas acentuado fetichismo de los pies. Porque si bien en la película se muestran los encantos de las protagonistas, centra mucho su atención en esa parte femenina tan olvidada y a la vez tan importante y generosa. No sé si será de ver sus películas o de que ya era yo así, pero una de las primeras cosas que intento ver de una mujer son sus pies. Si están cuidados o no, su belleza o su falta de ella, etc. Pienso que una mujer que se cuida los pies se cuida ella misma. Mención aparte la sensualidad que puede tener tanto pasiva como activamente. En definitiva, una película mas del transgresor de Tarantino, un porrón de millones mas que se llevará a la saca y otra obra de culto para sus seguidores, entre los que me incluyo.

Y hablando de las mujeres de las películas de Tarantino, y de ellas en general, me da la impresión de que alguien me quiere y mucho. Digo esto por la máxima que reza "afortunado en el juego, desafortunado en amores". Y es que no tengo ni pizca de suerte en el juego, ni la lotería del niño, que cayó cerca, ni la primitiva, ni la quiniela, ni ná de ná. A veces, es mejor que no te quieran tanto, que aunque es bonito y está bien, uno también necesita un empuje en su cuenta corriente. Que eso del "contigo pan y cebolla" está muy bien, pero está mejor el "contigo, ración de calamares y cañita". Y no soy de los que dice que con un pellizco se apañaba. Puestos a pedir, que sea un pleno en la primitiva, de esos que te arreglan la vida, en lo económico, a ti y a tu familia... y a tus sucesores.
Frase del día, dedicada a los duros de las películas de Tarantino: "te pego un palo que te avío"