lunes, 14 de enero de 2008

SUERTES DISPARES


Tenía pensado hablar sobre un tema hoy, pero es que me acaban de dar una muy buena noticia. Parece que al final en Madrid no han hecho mucho caso a mis jefes aquí y voy a pasar destinado al sitio donde estoy, al sitio donde llevo agregado cerca de siete años. Por fin una buena noticia. Por fin se cumple una de mis expectativas. Por fin demuestro que lo que me propongo, la mayoría de las veces lo consigo. Por fin llega el fin. Y por fin un rayito de luz en el túnel. Puede ser una buena manera de empezar el año. No todo van a ser disgustos y desencuentros. Esto ayuda, y mucho. Si señor.
Volviendo a lo que comentaba el otro día. Aquello de que hay alguien que me tiene que querer mucho debido a mi mala suerte con las distintas loterías que pueblan este bendito país. Recuerdo una entrevista que le hicieron a Imanol Arias. Un tío curioso y con la cabeza bien amueblada, por lo que demostró. Hablaba de que, para no equivocarse y para no meter la gamba, en su vida solo había querido a quien le había querido a él. Buena filosofía de vida. Pues eso, que me aplico el cuento y, a aquella o aquellas personas que me quieren, que sepan que yo también les quiero a ellos/as. Que se jodan si no les toca la lotería, como a mí, pero es lo que hay. Es mas, debido a mi carácter de Scorpio, yo les quiero mas, con lo cual, menos posibilidades tienen de hacerse millonarios con el juego. Lo dicho, que se jodan. Y para enmendar un poco, un abrazo y besos para todos/as.
Aunque, pensándolo bien, quizá alguien haya dejado de quererme y por eso ha venido el éxito profesional. Bueno, pues que se joda también. Se hará rico, pero un poco mas pobre. Besos y abrazos para ese alguien, pero llenos de ternura y compasión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por tu éxito profesional. Al menos han servido de algo mis oraciones, aunque no te lo creas o te importe un carajo. Yo sigo queriéndote y aún sin saber motivo de ese rechazo q me tienes . Aunque esto que te estoy diciendo te suponga también una m.. Ya veo, ahora estás arriba de la noria. Ahí queda eso!