Hoy tenemos un día lluvioso, parece que incluso a las nubes les da por llorar. Quizá sea contagioso. El caso es que me gusta la lluvia, igual que me gustan las lagrimas. Tanto unas como otras limpian, una el ambiente y las calles, otras los ojos y el alma. Hay lluvia tormentosa y lagrimas durante una tormenta. Hay lluvia que es una bendición y lagrimas de alegría. Lluvia repentina, lagrimas desconsoladas, lluvia con truenos y lagrimas en silencio. Lluvia que dejan desgracias y lagrimas que marcan de por vida. Lluvia que emociona y lagrimas de emoción. Pero en ambos casos, siempre les sigue la calma. Mas tarde o mas temprano, pero paz al fin y al cabo.
El problema surge cuando se es incapaz de llorar aún teniendo necesidad. Cuando las lagrimas corren por dentro. Entonces es cuando se transforman y pasan a ser, de un liquido purificante a un acido corrosivo. Con la lluvia ocurre igual, a veces ves llegar las nubes, piensas que van a descargar, el ambiente lo necesita, los campos y montes... y pasan de largo, esas nubes deciden no llorar en ese momento. Y te queda el desasosiego de la oportunidad perdida.
Yo, que soy un ser perturbado y con una alta carencia al mimitismo, mantengo en mi interior mi lluvia. Pero, como tambien soy Scorpio y un aguacero se me queda corto, convierto este agua en tormenta con rayos y truenos. No se me olvidan las centellas, las grandes olvidadas en esta historia. Porque nadie habla de ellas, pero, como las meigas, haberlas hailas.
Reedito el post para añadir este enlace. Curioso y para gente desfaenada como yo a la que le guste saber datos sobre el día de su nacimiento.
http://www.miniportale.com/Miniportal/date/
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