sábado, 15 de diciembre de 2007

EL CIRCO DE LA VIDA


Ayer por la tarde salí a tomar unas cervezas y ver si encontraba alguna víctima a la que derrotar en el noble arte del ajedrez. Pero en vez de eso me encontré con algunos de mis compañeros, y sin embargo amigos, que estaban aún con el vermouth (eran las 18'30 horas). Pero claro, como a esas horas las cañas ya no sientan bien, pues habían decidido cambiar a los fresquitos. Sabia decisión. Alguien podría pensar que su estado debería ser penoso y patético, a esas horas y sin parar de beber. Pues no. Error. Estaban bastante, digamos, lúcidos. Vamos, que llevaban un cachondeo y un buen rollo encima que, claro, como uno es como es, enseguida absorbí y me empapé de él. Llegado a un punto, creía que me iba a dar un espasmo o "argo", dadas las convulsiones que produjeron en mi cuerpo las risas. Sentía la mandíbula desencajada y varias lagrimas recorrían mis mejillas. Me vi muy cercano a la posición fetal en el seno materno, con las rodillas recogidas y los brazos agarrando ambos muslos. Hubo quien propuso llamar al SAMUR, o en su defecto, a los AMU. Pero no, parece que la cosa se subsanó espontáneamente. La fiesta acabó a las 23'00 horas. Bueno, a esa hora la dí yo por finalizada, ya que debía trabajar al día siguiente, o sea, hoy. Estos degenerados sociales creo que continuaron, habida cuenta que sus respectivas parientas ya los habían dejado por imposible se permitieron el lujo de continuar. Yo me despedí de ellos hasta pasadas las fiestas navideñas, que creo que será la próxima vez que les permitan salir a la calle.
Volví a recordar un estudio realizado por el que escribe estas líneas acerca del consumo del alcohol y sus efectos sociales. La ingesta de bebidas alcohólicas produce en el sujeto una multiplicación directamente proporcional de sus sentimientos y de su personalidad. También se acusa en el sujeto afectado etilicamente una aparente total ausencia de vergüenza, llegando en ocasiones a producir un efecto de escándalo en las personas que se encuentran a su alrededor. De este modo, alguno de los individuos objeto de este estudio, los cuales suelen ser personas comedidas en su actividad diaria normal, sufren una mutación en su comportamiento, llegando a realizar actos impropios de su intrínseca forma de ser. Estos actos suelen tener un efecto narcótico puesto que se ha comprobado como al día siguiente desaparecen de la memoria del sujeto objeto de este estudio. También se ha añadido a los efectos del consumo de alcohol un aumento en las gesticulaciones de los miembros tanto superiores como inferiores del sujeto en cuestión. En ocasiones el rostro de los mismos suelen sufrir variaciones, dando un aspecto entre fiero y cómico a su semblante. Es de destacar también el efecto mímico que suelen producir estas alteraciones en el aspecto de los intoxicados, en sujetos cercanos a los mismos, dando como resultado una especie de circo diabólico lleno de danzas lentas y ritos arcaicos. Las convulsiones se suelen generalizar entre todos, produciendo alarma social en los observadores de tan penoso espectáculo. Es un momento perfecto para observar el estado anímico de los sujetos estudiados, así como su carácter, por la anteriormente citada multiplicación de sentimientos y personalidad. Es de cualquier manera poco aconsejable realizar el estudio y anotación de resultados apoyándose en conversaciones con estos individuos, dado la lentitud y pastosidad que se produce en el habla de éstos. En múltiples ocasiones se observa una dificulta extrema en unir palabras al objeto de construir frases medianamente inteligibles. Por este motivo es menester realizar preguntas sencillas y expresadas de una manera lenta e infantil, cuya respuesta sea sencilla, a poder ser monosílabos, siendo ideal aquellas respuestas que puedan ser sustituidas por un gesto, lo cual será de agradecer por el individuo observado.
Las conclusiones de estos estudios, por supuesto, deben seguir escrupulosamente el principio de secreto profesional que obliga a todo profesional de la observancia social de los individuos. De esta forma se obliga a quien quiera saber, que aprenda en el circo de la vida.

No hay comentarios: