martes, 11 de diciembre de 2007

CEGADO POR EL AMOR


He estado leyendo el blog de mi niña y la verdad es que se lo ha currado en su ultimo post. Ella solita ha hecho una disertación que ya quisieran muchos catedráticos. O quizá se le haya olvidado poner la fuente de la que ha conseguido tan logrado analisis.
Bueno, abandonando parcialmente el tono ironico de mis palabras, voy a hacer yo una disertación sobre la igualdad entre sexos, tan de moda hoy en día. Y a ver si llego al tema de la violencia contra la mujer, aunque se la denomine de género, y la violencia domestica. Cuestiones ambas que se confunden y que no son lo mismo, tal y como lo trata nuestro Código Penal, bastante engorroso en este aspecto.
Con respecto a la denominada violencia de genero, nuestra ley describe al autor de este delito, que no falta, y mas o menos es el hombre que amenace, insulte, golpee o menoscabe psiquicamente a su esposa, conyuge o persona ligada con análoga relación, que sea o haya sido. Esto incluye esposa, pareja de hecho, novia, ex mujer, ex pareja de hecho y ex novia. El engorro viene cuando se trata de parejas de lesbianas, ya que la ley castiga solo al hombre que realice estas conductas. En las parejas homosexuales, parece que está claro, aun cuando uno de ellos, en el caso que así fuera, realice la función "femenina". Cualquiera puede observar la discriminación que existe en esta ley, aunque se la denomine "discriminación positiva", lo que no se dice es que toda discriminación positiva conlleva una discriminación negativa, algo expresamente prohibido por la Constitución española. ¿A qué viene esto? ¿Se trata de un ataque contra el hombre? ¿Estoy intentando defender las conductas de los agresores? Nada mas lejos de la realidad. Estoy totalmente en contra de cualquier agresión, venga de donde venga. Y en esas agresiones incluyo las psiquicas que se producen en ambos bandos, que haberlas hailas, como las meigas. Aunque no se conozcan tanto o no creen tanta alarma social. No hay mas que observar las asociaciones de padres separados y los casos que se dan en los que la mujer utiliza a los hijos como arma arrojadiza contra el exmarido. O sin que medie hijo de por medio, usa la ley para sacar un provecho. Claro, tal y como está la ley hoy en día, una mujer puede usarla a su antojo y hacer la vida realmente imposible a un hombre, pero ya no solo a su marido o exmarido, tambien a su novio o exnovio. Estoy totalmente de acuerdo en que hay que defender a las mujeres, por ser el elemento mas débil en esta historia; pero no hacerlo gratuitamente, que existan unas garantías a la hora de enjuiciar al culpable. Una discusión familiar, sin que sea subida de tono, puede dar con los huesos del hombre en los calabozos, inmerso en un proceso penal y rapido, y verse un día en su casa tranquilamente, y al otro día delante de un juez que ya está redactando su condena. Hemos pasado de ser muy permisivos y condescendientes con la violencia que se ejerce sobre la mujer, a castigar de una manera categorica y contundente esas acciones. Y claro, eso da como resultado que cada año mas mujeres mueran a manos de sus maltratadores. Se me quedó grabada una frase que dijo un Fiscal del Juzgado de Violencia de Genero: "las fieras es muy facil que te ataquen, pero si las acorralas, seguro que lo harán". Y ese es el caso que se nos está dando. De perdidos al rio dicen esas mentes desquiciadas que son los maltratadores. En mi modesta opinión, ni tanto ni tan poco. Debemos atajar el problema desde la educación y desde la cultura. Educar en una apertura de mentalidad y de visión.
Hablemos ahora sobre la tan famosa igualdad entre sexos, sobre la lucha por conseguir la igualdad. Una lucha que en la mayoría de los casos no se enfoca adecuadamente. La mujer intenta la igualdad con el hombre. Y es una batalla perdida. No somos iguales, e intentar que lo seamos nos lleva al fracaso. En mi modesta opinión, la mujer no es igual al hombre, es superior. Superior tanto cuantitativamente (son mas), como cualitativamente (son mejor).
Lo primero no ofrece ninguna duda. Quizá haya detractores en el segundo apartado. Bueno, digamos que, por ejemplo, a nivel emocional, son superiores a nosotros. El coeficiente intelectual suyo, si no superior, si mejor aprovechado. Y no nos engañemos, el mundo se mueve a base de sentimientos, y a base de usar provechosamente esos sentimientos. Vamos a dar mas claves sobre la superioridad de la mujer. Es capaz de engendrar vida, de sentirla crecer en su interior. Tiene una capacidad de amor muy superior al hombre, de adaptación y de superación. Tambien viven mas años que nosotros. Seguro que se me quedan algunas mas en el tintero.
Y dicho esto, ahí viene mi pregunta: ¿qué igualdad estais buscando, mi querido sexo femenino?. No pretendais ser igual que los hombres, no se os ocurra perder la ventaja que teneis. No intenteis descender a nuestro nivel, porque perdeis vuestro lado femenino para convertiros en seres extraños. Es cierto que la igualdad se tiene que alcanzar a nivel laboral, de sueldos y posibilidades de ascenso en una empresa. Pero no creo que ese sea el problema. Hay discriminación laboral entre hombres y mujeres, pero tambien entre nacionales y extranjeros. Quizá suene demagogico, pero es así. Otra cosa es querer tener las mismas posibilidades de encontrar un empleo e igual remunerado que un hombre. Que debería ser así, pero no lo es. Yo en estos casos me pongo un poco del lado del empresario, el cual ha invertido un dinero y se arriesga con el lícito fin de obtener un beneficio. Evidentemente, si contrata a un trabajador, es para que trabaje y para pagarle. No para pagarle y que, en un momento dado, coja una baja por maternidad de x meses. Ya sé que suena a barbaridad, que puede sonar machista tambien, pero que alguien se ponga en la piel del empresario. No tiene una ONG, tiene una empresa. La solución, complicada, pero el problema tambien lo es. No quisiera que se interpreten mis palabras como las de alguien que piense que la mujer debe estar con la pierna quebrada y atada a la pata de la cama, como se pensaba antiguamente. Ni mucho menos. Solo intento dar una visión realista y objetiva dentro de lo posible.
Y volvemos al problema de la violencia de genero. A sus causas y a su idiosincrasia. Está claro que la principal razón, el principal motivo, es la creencia por parte del maltratador de que su esposa, conyuge o novia es de su propiedad. Creencia alimentada educacional y culturalmente. Pero alimentada tambien por la reacción de su compañera. Por dejar que esa sensación de posesión crezca. Por no atajarla a tiempo. Esas cosas se ven, siempre que se tenga la mente clara, ya que la idea que pasa por la mayoría de las mujeres ante una pareja posesiva, es "me quiere mucho y por eso se comporta así". Error. La principal característica del amor hacia tu pareja es darle libertad, no esclavizarla. Es darle confianza, no celos y desconfianza. Es permitir que se realice como persona, no menoscabar su integridad. El resto es una perversión del amor. Y la perversión en las ideas al final conlleva a conductas perversas, y en ocasiones, fatales. Tal vez habría que dar clases de psicología aplicada a las mujeres, para que pudieran ver en el momento adecuado, antes de que sea demasiado tarde, que la conducta que lleva tu pareja no es la correcta y a qué te puede llevar. Pienso que se evitarían muchas desgracias. Pero claro, es muy fácil hablar desde fuera, no estando cegado por el amor.

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