PECADOS PECAMINOSOS

No hay nada como tener sentido del humor y viajar por cualquier medio de comunicación para pasar un rato alegre y divertido con las cosas a las que se dedican algunos. Resulta que un grupo de teólogos/curas/prelados/monseñores italianos, en un momento de lucidez y de aburrimiento y desfaenamiento, se les ha ocurrido que los pecados capitales con los que llevan siglos atemorizando a la humanidad y con los que llevan siglos convirtiendo a la gente en reprimidos, se han quedado caducos. O mas bien se han quedado cortos, porque los siguen manteniendo. Ya ves, no desear la mujer del prójimo se mantiene como pecado. Con la de mujeres del prójimo que están encantadas de ser deseadas. Si al fin y al cabo, entra dentro de la naturaleza humana sentirse atraído hacia lo bello, tanto exterior como interiormente. Bueno, a lo que iba, que resulta que ahora hay mas pecados. Vamos, no es que haya mas pecados, es que todos somos unos pecadores. Valga unos ejemplos: atesorar riquezas (como todo el mundo hace, incluso la Iglesia - bueno, ellos mas aún), usar programas informáticos sin licencia (como todo el mundo, incluso la Iglesia), maltratar el medio ambiente (como hacemos todos, incluso la Iglesia), usar drogas (como todo el mundo, incluso la Iglesia), la manipulación genética (esto no lo hacemos todos, pero es muy deseable para salvar vidas y curar enfermedades, incluso las que puedan sufrir los miembros de la Iglesia), bajar música y películas de Internet sin pagar (como todo el mundo hace, incluso la Iglesia), chatear por Internet desatendiendo a la mujer y los hijos (como hace casi todo el mundo, menos la Iglesia).
No me digáis que no es para tomárselo a guasa y a cachondeo. No habrá cosas mas importantes que hacer en el mundo que ponerse a pensar y divulgar que la mayoría de las cosas que hacemos a diario son pecado. No hay niños muriendo de hambre mientras los curas están cada vez mas gordos. No hay niños enfermos en el mundo mientras los curas viven como lo que son, como curas. No hay niños trabajando como esclavos mientras los obispos van en Mercedes y con chófer. No hay niños prostituidos mientras los cardenales llevan ropas de telas nobles y van llenos de oro hasta las cejas. Pero no, no se puede arreglar eso, no se pueden dedicar a lo que realmente importa y para lo que, teóricamente, han dedicado su vida. Ellos tienen que sacar mas pecados a la palestra y atemorizar mas al prójimo con la amenaza de un infierno inminente. Hay que poner a todos en su sitio, el pueblo pecando y asustando, y la iglesia esperando para librar y sanar las almas, para bendecir y hacer pasar a todos por su agujero.
Pues qué queréis que os diga, prefiero pecar, y hacerlo durante muchos años, y vivir la eternidad en el infierno, que se está calentito y seguro que hay gente mas interesante y divertida.
Frase del día: "hay que inyectar en cada acción el fuego candente de un entusiasmo sin límites"