CUARTOS CRECIENTES

Ayer probé algo que no había probado nunca, ni más ni menos que la paella estilo conquense. Vamos, una paella hecha por uno de Cuenca. La verdad es que le puso empeño y, habida cuenta de la hora a la que acabó de cocinar, estaba buena. O mas bien nos la comimos sin dejar practicamente nada. El hambre es lo que tiene. La cuestión en si no tendría mayor importancia, reunión con gente maja, unas cervezas y unos aperitivos, realización de la paella y visualización de la misma, afoticos, charla y buena compañía. Lo que mas me llamó la atención es el empeño conquense en hacer la paella a su manera, sin hacer caso de los sabios consejos de alguien que, si bien no tiene muchas paellas realizadas a sus espaldas, si sabe como hacerlas y, lo que es mas importante, como comerlas. "Sofríe un poco mas la carne y la verdura, que es importante". "Respeta las medidas a la hora de echar el agua y el arroz". "El arroz echalo haciendo una cruz". "Dejala reposar un poco mas". Fueron algunos de los consejos a los que el cocinero hizo oídos sordos. Resultado: una paella que, como ya he dicho antes, nos pareció un rico manjar por la hora que era y el ruido que hacían nuestros desfallecidos estómagos. Si es que no hay nada peor que hacerse mayor, porque nos creemos que lo sabemos todo y que poco o nada van a enseñarnos. Enorme error. Siempre se aprende algo. Cada día se aprende algo. Solo hace falta abrir tus sentidos y tener ganas de aprender. Y el que no lo vea así, seguirá en su desconocida ignorancia. Incluso para hacer una buena paella.
Ayer también, y después de tan opípara comida, entrega de premios del torneo de ajedrez. Otra reunión con amigos y amiguetes, conocidos y conocidas. Buen rollo, mucho humor y mucho cachondeo irónico, todo ello regado con champagne y fresquitos, cervezas y vino. En mi caso, un merecido cuarto puesto que, teniendo en cuenta el estado en que me presenté al torneo y que jugué las partidas, es bastante alentador. Para el próximo torneo, a ver si nos ponemos las pilas y nos ponemos en un sitio algo mas acorde a las circunstancias, que no es cuestión de bajar el nivel gratuitamente.
Y hablando de cuarto puesto, pues el mismo que ha conseguido el Fernandito Alonso con su Renault. Bonita y emocionante carrera, con salidas de pista, choques y abandonos para deleite de los que nos gusta esto del motor. Para Alonso también tengo un consejo, no sé si me hará caso o no, pero ahí va con toda mi buena intención: ¿has probado a participar con un Mégane CoupéDTI, a ver si así alcanzas al jodido del negro? Bueno, a ver si nos convertimos ambos en cuartos crecientes, y dejamos los cuartos menguantes para otra ocasión.
Frase del día: "el que sabe hacer las cosas, las hace; el que no, explica como se hacen"