domingo, 2 de marzo de 2008

JODIDOS PERO CONTENTOS


Hoy se acaban las fiestas. Nueve días de alcohol y desenfreno. De encuentros y desencuentros. De visitas fugaces y reencuentros breves. De abrazos amistosos, castos, también impuros, sinceros y exaltadores de la amistad. Nueve días de buen rollo y mucha caña. De mucho vino, cerveza, whisky, mojitos, tekila, cacahuetes y tramussos. De longaniza seca y bocadillos en las plazas. De chocolate con churros y porras. Nueve intensos días de olor a pólvora en todos los rincones. De alegría, de bailes y saltos, de mucho andar, de poco dormir. Días de pies destrozados y piernas cargadas. De estómagos maltratados y cabezas vaporosas. Fiestas las nuestras inminentemente callejeras. Todos tomamos las calles y las hacemos nuestras, sincera y firmemente. Las calles, en estos nueve días, vuelven a sus legítimos dueños.

Se acaban nueve días de canciones tradicionales, de "dolçainas y tabalets", de gargantas secas y doloridas. Vestidos tradicionales usados por gentes tradicionales. Nueve días de blusa y cinta, de collas y sociedades gastronómicas. De botas con vino y moscatel. Nueve días de calles engalanadas y luces multicolor, de mascletás ensordecedoras y castillos inacabables. De fiesta en la calle, de Xarxa Teatre, de programa de fiestas infinito.

Se nos van estos nueve días de olores y sabores, de mujeres guapas y señoras hermosas. Del dulce calor de las mujeres y del intenso frío de la madrugada. Días de corazones rotos, ardientes, de acero e inexistentes. Días de peleas callejeras regadas con vino, de efluvios corporales por las aceras. Nueve días de conciertos, de ferias y feriantes. De carteristas y rateros, de gamberros y maleantes. Nueve días de buen humor y personalidades traviesas. Mujeres que se caen aristocraticamente por culpa de unos tacones inexistentes. Gracilidad y clase al levantarse. Bullicio en las calles, andares tambaleantes, hablar pastoso. Vocalización pesada y dificultosa, ojos vidriosos, pupilas dilatadas y pupilas semicerradas. Situaciones incomodas y posicionamientos firmes. Decisiones difíciles a la par que cómodas y naturales. Gente conocida que te parece extraña y gente extraña que te parece conocida. Conversaciones fluidas y conversaciones convertidas en monólogos. Mensajes enviados y mensajes recibidos. Silencios que dicen mucho y palabras que no dicen nada. Cosas sin interés y cosas interesantes. Todo un abanico de vivencias y de aprendizajes. Teléfonos móviles echando humo. Risas y lágrimas. Amores y desamores.


El orden de las cosas vuelve tras estos nueve días. Otro año comienza. Nos despedimos de estas fiestas dando la bienvenida a las siguientes. Porque en esta bendita ciudad, la fiesta dura 365 días. 366 si es bisiesto. Otra vez la rutina del trabajo, la comodidad del coche y el calor del hogar. Otra vez esa extraña y paradójica sensación de vacío, de tristeza y de descanso. Ganas había que acabase todo esto, y mas ganas de que continúe.
A todos los que habéis venido y lo habéis disfrutado, enhorabuena. A los que habéis venido y no lo habéis aprovechado, espabilad un poco para el año que viene. A los que no habéis venido, os esperamos para el año que viene. Y a los que ya conocéis esto y no habéis podido venir, hacer un esfuerzo el año que viene, que vale la pena y saldréis contentos. Jodidos, pero contentos.
Frase del dia: "andabamos sin buscarnos pero sabiendo que andabamos para encontrarnos"

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