lunes, 24 de marzo de 2008

DECISIONES INDECISAS


Hay ocasiones en las que, después de tomar una decisión habiéndola meditado, nos damos cuenta que nos hemos equivocado. También hay ocasiones en las que tomamos decisiones a la ligera y luego vemos que hemos errado. Tanto en un caso como en otro, es digno de perdón ya que somos humanos y, como tales, tenemos el derecho y la obligación de equivocarnos. Luego vienen ciertos detalles, ciertas vicisitudes, en las que el hecho de tomar una decisión y equivocarse no es tan perdonable como en otros. Me explico. Si yo, como persona humana y ¿responsable? tomo una decisión que me atañe a mi solo, o a un reducido número de personas que puedan rodearme, y me equivoco, tanto meditando como no la toma de esa decisión, es mas o menos perdonable. Pero si yo, como responsable de las vidas de muchas personas, de las vicisitudes de muchas personas, tomo una decisión, aún meditada, y me equivoco afectando a esas personas, es mas difícil ser perdonado.
Todo este rollo anterior ¿a qué viene?, se preguntarán los escasos lectores de este blog. Pues muy sencillo. Viene a un tema de rabiosa actualidad y de triste pasado. Viene a la decisión, dudosamente meditada, de que nuestro bendito país entrase en una guerra ilegal e injusta. Viene a que, en el penoso quinto aniversario del comienzo de la guerra contra Irak, está de actualidad la toma de decisión por parte de nuestro gobierno de entrar en esa guerra. Uno observa como los responsables de tal despropósito siguen, aún con los datos que obran hoy en nuestro poder, datos reales, siguen defendiendo esa guerra y esa intervención. Esos responsables siguen viendo visiones de un país que se encuentra mejor que antes. No quiero pensar como deberían estar en tiempos del dictador que los gobernaba. Esos responsables siguen excusándose en las mismas excusas sin sentido. A día de hoy, viendo los resultados de tan infame conflicto, siguen defendiéndolo a capa y espada. Algunos seguidores siguen defendiendo la existencia de armas de destrucción masiva...
Dentro de nuestra inmensa magnanimidad, de nuestro eterno perdón a los inocentes de espíritu y vacíos de cerebro, no tiene cabida el perdón para esos gobernantes que tomaron esa decisión. Primer y mas importante motivo, siguen empecinados y estancados en su posición, aún a sabiendas de su error. Y segundo, no fue una decisión meditada como pregonan a los cuatro vientos. Y no es que yo tenga información privilegiada sobre como tomaron dicha decisión o no. Es que yo, en aquel momento, tenía muy claro, sin ser analista político ni experto en política exterior ni en espionaje internacional, que no existían dichas armas de destrucción masiva. En aquel momento pude vaticinar un periodo de terror y muerte como el que se está produciendo actualmente en Irak. Supe con total certeza que no se conseguiría imponer una democracia en un país, entre otras cosas, porque imponer una democracia por la fuerza es una paradoja.
Y si yo, en mi inmensa ignorancia, pude ver eso, ¿qué no deberían haber visto nuestros gobernantes? ¿Acaso ellos no tienen más información y mas asesores que yo? ¿No tienen la responsabilidad de no equivocarse en temas tan peliagudos? No sé, quizá es que yo sea una mente privilegiada, que tenga el don de predecir el futuro. Quizá sea un ser extraordinario, que lo soy, ¿para qué engañarnos? Y es que no es la primera vez que predigo el futuro y acierto, y en casos no tan complejos ni tan importantes como es la participación en una guerra.
Frase del día: "jamás ingresaría en un club que me acepte a mí como socio"

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