RELATIVAMENTE

Está claro que prácticamente todo en esta vida es relativo. Desde que el gran Einstein nos ilustró acerca de la teoría de la relatividad, que todo es relativo.
Esta mañana lo he podido comprobar en un apartado tan importante para la convivencia entre las personas como es la justicia. Y la escribo con minúsculas porque parece que últimamente se olvida de actuar como tal, esto es, justamente. La justicia es muy relativa. Según parece, un traficante de drogas al que se le coge con mas de 800 kg. de hachís, es justo que esté entre rejas menos de un año. Para el sistema judicial, eso es justicia. Para los agentes que lo pillaron in fraganti, no lo es. Para el señor fiscal que llega a un acuerdo con tal de no hacer su trabajo y tener mas tiempo para ir a tomar un café, eso es justicia. Para la amiga a la que este traficante engañó, traicionó y casi metió en un lío, no es justicia. Para la inmensidad de los ciudadanos que no conocerán nunca esas historias tan comunes, esos pactos a hurtadillas en los pasillos de los juzgados, es justicia. Para los que tienen la suerte o desgracia de saber de esos trucos y trapicheos, no es justicia.
Del mismo modo, en la vida cotidiana nos ocurren cosas que nos parecen injustas, que creemos que no somos merecedores de ellas; pero también hay otros que piensan lo contrario, que es justo lo que te tenía que pasar. Es la jodida teoría de la relatividad la que tiene la culpa de todo, y por interrelación, parece lógico pensar que la culpa de todos los males relativos que nos pasan la tiene Einstein. Aunque claro, es una idea muy relativa.
Frase del día: "no puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo"