Parece que, después del partido de hoy entre España y Rusia, todo el mundo va a hablar de fútbol. Pues yo no. Me niego a seguir al rebaño. No quiero ser uno mas de los corderos que no saben hablar de otra cosa. Hoy no hablo de fútbol.
Hoy hablo de periodistas, por llamarlos de alguna manera. Me refiero a los que no valen como tales y les dan trabajo en deportes. Una típica frase pero que, actualmente, es mas cierta que nunca. Todos han vapuleado a Luis Aragonés. Que si no lleva a Raúl. Que si es muy antipático. Que si no sabe dirigir a la selección. Ahora todo ha cambiado. Ahora todos quieren que se quede. Ahora nadie recuerda a Raúl y todos hablan excelencias de Villa y de la elección del seleccionador. No tienen, ni han tenido, ni tendrán idea de fútbol. Solo de alborotar el gallinero.
Hoy, me repito, no voy a hablar de fútbol. Hoy hablaré de la selección española, que ha demostrado estar a un nivel superior y que no hace mas que darnos alegrías. Que va a jugar el domingo que viene la final de Campeonato de Europa. Y que a bien seguro, lo ganará.
Hoy, insisto, no hablo de fútbol. Hoy quiero homenajear a la afición española que sigue abanderando el buen gusto a la hora de animar y celebrar los triunfos de su selección. Con señorío y alegría a partes iguales. Con la juerga sana que nos caracteriza a los españoles.
Hoy, enfatizo, no hablo de fútbol. Hoy comentaré que la unión y la técnica de nuestros jugadores de la selección no tiene parangón. Viva el juego bonito, limpio y eficaz. Viva la madre que los parió.
Hoy, juro y perjuro, no hablaré de fútbol. Hoy no, pero otro día quizá si. Hoy solo quiero pensar en la celebración de mañana, aprovechando el viernes. Porque hoy no es día de hablar de fútbol. Hoy es día de hablar de cualquier cosa, menos de fútbol.
Frase del día: "¡A por ellos, oé, a por ellos, oé!"
Hoy hablo de periodistas, por llamarlos de alguna manera. Me refiero a los que no valen como tales y les dan trabajo en deportes. Una típica frase pero que, actualmente, es mas cierta que nunca. Todos han vapuleado a Luis Aragonés. Que si no lleva a Raúl. Que si es muy antipático. Que si no sabe dirigir a la selección. Ahora todo ha cambiado. Ahora todos quieren que se quede. Ahora nadie recuerda a Raúl y todos hablan excelencias de Villa y de la elección del seleccionador. No tienen, ni han tenido, ni tendrán idea de fútbol. Solo de alborotar el gallinero.
Hoy, me repito, no voy a hablar de fútbol. Hoy hablaré de la selección española, que ha demostrado estar a un nivel superior y que no hace mas que darnos alegrías. Que va a jugar el domingo que viene la final de Campeonato de Europa. Y que a bien seguro, lo ganará.
Hoy, insisto, no hablo de fútbol. Hoy quiero homenajear a la afición española que sigue abanderando el buen gusto a la hora de animar y celebrar los triunfos de su selección. Con señorío y alegría a partes iguales. Con la juerga sana que nos caracteriza a los españoles.
Hoy, enfatizo, no hablo de fútbol. Hoy comentaré que la unión y la técnica de nuestros jugadores de la selección no tiene parangón. Viva el juego bonito, limpio y eficaz. Viva la madre que los parió.
Hoy, juro y perjuro, no hablaré de fútbol. Hoy no, pero otro día quizá si. Hoy solo quiero pensar en la celebración de mañana, aprovechando el viernes. Porque hoy no es día de hablar de fútbol. Hoy es día de hablar de cualquier cosa, menos de fútbol.
Frase del día: "¡A por ellos, oé, a por ellos, oé!"
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