Es lógico y además deseable que, si alguien quiere ser el mejor en algo, si alguien quiere estar en lo mas alto y conseguir el máximo, debe saber acompañarse no bien, si no con el mejor.
Tenemos un ejemplo muy de moda este fin de semana, por lo de las carreras, y es el de Fernando Alonso y Ferrari. Nuestro ilustre asturiano quiere ser el mejor en su deporte, quiere ser el mejor piloto de Formula 1. Actitudes y aptitudes no le faltan. Lo ha demostrado en los últimos años. No es casualidad que con él el equipo Renault consiguiese un campeonato de constructores y dos de pilotos. No es casualidad que cuando se fue a Mclaren, éstos crecieran y empezaran a ganar carreras y Renault a no ganar nada. No es casualidad que a su vuelta a Renault, éstos estén creciendo y Mclaren se esté desinflando. Tenemos un elemento que cumple con los requisitos para triunfar de una manera histórica en la Formula 1. Para pasar a la historia de este deporte con mayúsculas. Para escribir paginas de gloria cuanto menos, igual de grandes que las de "Chumi".
Por su parte, Ferrari es y ha sido siempre el mejor equipo de Formula 1 de la historia. Tiene la mejor tecnología, los mejores ingenieros, los mejores estrategas, el mejor coche. Es un equipo que, tenga el piloto que tenga, va a ganar carreras. Ya lo hizo Barrichello y lo está haciendo Massa, siendo unos pilotos mediocres comparados con la verdadera élite. Lo está haciendo Kimi cuando en Mclaren demostró no ser un piloto fiable, si rápido, pero no fiable. El único en los últimos años ha sido Schumacher. El único a la altura de un equipo como Ferrari. Y Ferrari, el único a la altura de Michael.
Tanto Ferrari como Fernando Alonso no se cansan de decir que están bien donde están y con quien están. Ninguno de los dos reconoce abiertamente que el futuro de ambos está unido. Ambos reconocen la valía del otro, pero dicen no estar hechos el uno para el otro.
Pero, en esto de la Formula 1, al igual que en el resto de la vida, si quieres la plenitud, tienes que estar con el mejor, apartarse de mediocridades y aspirar a lo mas alto. Por muchas vueltas que des a un circuito, siempre finalizas en el mismo lugar, en la parrilla de salida.
Frase del día: "¡Qué vas pisando huevos!"
Tenemos un ejemplo muy de moda este fin de semana, por lo de las carreras, y es el de Fernando Alonso y Ferrari. Nuestro ilustre asturiano quiere ser el mejor en su deporte, quiere ser el mejor piloto de Formula 1. Actitudes y aptitudes no le faltan. Lo ha demostrado en los últimos años. No es casualidad que con él el equipo Renault consiguiese un campeonato de constructores y dos de pilotos. No es casualidad que cuando se fue a Mclaren, éstos crecieran y empezaran a ganar carreras y Renault a no ganar nada. No es casualidad que a su vuelta a Renault, éstos estén creciendo y Mclaren se esté desinflando. Tenemos un elemento que cumple con los requisitos para triunfar de una manera histórica en la Formula 1. Para pasar a la historia de este deporte con mayúsculas. Para escribir paginas de gloria cuanto menos, igual de grandes que las de "Chumi".
Por su parte, Ferrari es y ha sido siempre el mejor equipo de Formula 1 de la historia. Tiene la mejor tecnología, los mejores ingenieros, los mejores estrategas, el mejor coche. Es un equipo que, tenga el piloto que tenga, va a ganar carreras. Ya lo hizo Barrichello y lo está haciendo Massa, siendo unos pilotos mediocres comparados con la verdadera élite. Lo está haciendo Kimi cuando en Mclaren demostró no ser un piloto fiable, si rápido, pero no fiable. El único en los últimos años ha sido Schumacher. El único a la altura de un equipo como Ferrari. Y Ferrari, el único a la altura de Michael.
Tanto Ferrari como Fernando Alonso no se cansan de decir que están bien donde están y con quien están. Ninguno de los dos reconoce abiertamente que el futuro de ambos está unido. Ambos reconocen la valía del otro, pero dicen no estar hechos el uno para el otro.
Pero, en esto de la Formula 1, al igual que en el resto de la vida, si quieres la plenitud, tienes que estar con el mejor, apartarse de mediocridades y aspirar a lo mas alto. Por muchas vueltas que des a un circuito, siempre finalizas en el mismo lugar, en la parrilla de salida.
Frase del día: "¡Qué vas pisando huevos!"
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