miércoles, 9 de abril de 2008

UN DIAMANTE Y UN BRUTO


Situación de normalidad aparente. Salto en el tiempo como si fuera un espejismo. Todo parece funcionar bien. ¿Fue ayer cuando viví esto?. ¿O quizá anteayer?. Da la impresión de que el tiempo se haya parado, de que nada haya pasado en todo este tiempo. Un salto temporal que nos arrastra a todos. Y es un grave error. Una equivocación que no sabemos a donde nos llevará, pero que a bien seguro a nada bueno. ¿Para qué hablar del pasado?, ¿para qué remover la mierda, si nos puede salpicar? O tal vez ya nos haya salpicado. Tal vez nos haya marcado. Tal vez nos haya cambiado. Intentamos que las aguas vuelvan a estar mansas, pero la corriente va por debajo, y tarde o temprano acabará por arrastrarnos.
Sigo viendo un diamante en bruto, pero incapaz de pulirse por si mismo. Una roca que posee dentro una joya, pero que no aparece. Dudo de si alguien tendrá que pulirla o si esa piedra preciosa saldrá por si misma. Por mi parte yo, como buen príncipe con su palacio, solo poseeré el diamante, nunca la roca. Porque rocas hay muchas, muy variadas en color, forma, tacto, olor y sabor.
Frase de la noche: "¿de donde sacará las pelas la luna, para salir todas las noches?"

No hay comentarios: