viernes, 25 de abril de 2008

NOCHE DE VINO


La última entrada la titulé "Días de vino y rosas... y libros". Y en esta le dedicaré un especial al vino y a la noche, como reza el titulo. Aunque, para ser mas ciertos y mas exactos, debería ser "Noche de vino, cerveza, tequila, fresquitos..." O quizá no matizar tanto y dejarlo en noche de alcohol. O tomar prestado el nombre de la canción de Ramoncín y tararear aquello de litros de alcohol, corren por mis venas...
Bueno, la cuestión es que ayer jueves, y en un alarde de valentía sin igual y de arrojo cercano al suicidio, me apunté a la famosa noche universitaria que se produce en todas las ciudades con universidad todos los jueves lectivos. Y allá que me presenté yo, en nuestras famosas aunque escasas tascas, a catar el vino que vende Asunción. Primero unas cervezas y unas tapitas para abrir boca. Luego el vino que alegra los corazones y disminuye nuestra humanidad. A la hora de las brujas, unos tekilas por aquello del frío que es posible que haga mas tarde. Y para terminar, fresquito y prontito a casa a dormir, dos y media mas o menos. Que hoy había que trabajar.
Y maldita la hora en que me ha dado por salir un jueves universitario. Porque yo, con mis años, estoy mas para fiestas de profesores que de universitarios. Que ya se yo por qué entre semana
salen los jóvenes. Que si a todos nos cuesta madrugar después de haber salido por esos mundos nocturnos, es mas que evidente que a los de mi generación nos cuesta bastante mas.
Total que promesa de no repetir. Aunque claro, las promesas, al igual que los contratos, están para no cumplirlas.
En fin, una noche interesante, con un especial recuerdo para alguien que no estaba y que ambos echábamos de menos. Aunque no se lo crea. O aunque si se lo crea. Total, que ahora, en la distancia temporal, se da uno cuenta que fue una noche coja, porque nos faltaba un pilar para nuestro trípode. Ese trípode que tantos buenos momentos nos ha dado.
Frase del día: "¡Salud!"

No hay comentarios: