domingo, 25 de noviembre de 2007

AJEDREZ


Tengo un amigo que dice que el ajedrez puede compararse en muchas ocasiones a la vida, a como te desenvuelves en los distintos momentos de tu vida. Las veces que lo hemos "tertuliado" hemos coincidido bastante en ese aspecto, y hoy puedo decir que, si bien yo era algo reacio a tomar en serio esa afirmación, creo que quizá si haya que tenerla bastante en consideración. últimamente mi juego en el ajedrez se caracteriza por varios aspectos, a saber: pierdo partidas que tenía ganadas a pulso, pierdo partidas por dejadez. Existen varios aspectos más, pero quiero destacar estos dos porque son los que, echando la vista atrás, coinciden con mi vida. Pierdo lo que tenía ganado y requeteganado, y pierdo por dejadez. También hay varios aspectos coincidentes. Mi juego no suele ser agresivo, como tampoco lo es mi manera de desenvolverme en la vida. Tengo bastantes miedos, dudas y falta de lanzarme al ataque al igual que en la vida, y que nadie entienda lo que no es porque ha habido veces en que me he lanzado, he ganado y he perdido (en el ajedrez y en la vida), pero en ambos casos, ha sido por buena suerte o por no tener las cosas claras, respectivamente. Luego están los despistes, que debería tratarse en capitulo aparte. En definitiva, teniendo en cuenta que mi vida y mi mundo son una montaña rusa, en los que igual estás en la cima como estás a ras de suelo, y en los que las subidas y bajadas son de vértigo, quizá deba esperar a jugar al ajedrez cuando me encuentre en lo alto, aunque claro, entonces no me apetece tanto jugar (al ajedrez). Conclusión, un desastre de persona, pero claro, todo esto negaré haberlo dicho cuando me encuentre arriba.

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