sábado, 21 de mayo de 2011
DEMOCRACIA REAL YA
viernes, 25 de marzo de 2011
Casi un año.
Solo añadir que esta entrada va dirigida a un amigo muy especial, que es el único que me anima a escribir, aunque no le haga mucho caso, la verdad. Eso si, agradecido hasta el infinito y más allá, puesto que creo que, aparte de ser el único que me anima, creo que es el único que me lee. Ahí va eso:
Leopoldo Abadía (Zaragoza, 1933), profesor y escritor español conocido por su análisis de la crisis económica actual
Leopoldo Abadía (autor de " La crisis Ninja ") dice en su artículo:
Me escribe un amigo diciendo que está muy preocupado por el futuro de sus nietos.
Que no sabe qué hacer: si dejarles herencia para que estudien o gastarse el dinero con su mujer y que "Dios les coja confesados".
Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo, pero me parece que no tiene que ver con su preocupación.
En muchas de mis conferencias, se levantaba una señora (esto es pregunta de señoras) y decía esa frase que me a mí me hace tanta gracia: "qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos?"
Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos ya están crecidos y que se manejan bien por el mundo, me suelen decir "qué mundo les vamos a dejar a nuestros nietos?"
Yo suelo tener una contestación, de la que cada vez estoy más convencido:
"y a mí, qué me importa?!"
Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente, me importa muy poco.
Yo era hijo único. Ahora, cuando me reuno con los otros 64 miembros de mi familia directa, pienso lo que dirían mis padres, si me vieran, porque de 1 a 65 hay mucha gente. Por lo menos, 64.
Mis padres fueron un modelo para mí. Se preocuparon mucho por mis cosas, me animaron a estudiar fuera de casa (cosa fundamental, de la que hablaré otro día, que te ayuda a quitarte la boina y a descubrir que hay otros mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de tu piso), se volcaron para que fuera feliz. Y me exigieron mucho.
Pero qué mundo me dejaron? Pues mirad, me dejaron:
1. La guerra civil española
2. La segunda guerra mundial
3. Las dos bombas atómicas
4. Corea
5. Vietnam
6. Los Balcanes
7. Afganistán
8. Irak
9. Internet
10. La globalización
Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido de un tirón, sin pensar. Si pienso un poco, escribo un libro.
Vosotros creéis que mis padres pensaban en el mundo que me iban a dejar? Si no se lo podían imaginar!
Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré bastante: intentar darme una muy buena formación. Si no la adquirí, fue culpa mía.
Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si me pongo a pensar en lo que va a pasar en el futuro, me entrará la depre y además, no servirá para nada, porque no les ayudaré en lo más mínimo.
A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable, sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales. Lo que por ahí se llama "buena gente".
Porque si son buena gente harán un mundo bueno.
Por tanto, menos preocuparse por los hijos y más darles una buena formación:
que sepan distinguir el bien del mal,
que no digan que todo vale,
que piensen en los demás,
que sean generosos. . . .
En estos puntos suspensivos podéis poner todas las cosas buenas que se os ocurran.
Al acabar una conferencia la semana pasada, se me acercó una señora joven con dos hijos pequeños. Como también aquel día me habían preguntado lo del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos, ella me dijo que le preocupaba mucho qué hijos íbamos a dejar a este mundo.
A la señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo pensar.
Y volví a darme cuenta de la importancia de los padres. Porque es fácil eso de pensar en el mundo, en el futuro, en lo mal que está todo, pero mientras los padres no se den cuenta de que los hijos son cosa suya y de que si salen bien, la responsabilidad es un 97% suya y si salen mal, también, no arreglaremos las cosas.
Y el Gobierno y las Autonomías se agotarán haciendo Planes de Educación, quitando la asignatura de Filosofía y volviéndola a poner, añadiendo la asignatura de Historia de mi pueblo (por aquello de pensar en grande) o quitándola, diciendo que hay que saber inglés y todas estas cosas.
Pero lo fundamental es lo otro: los padres.
Ya sé que todos tienen mucho trabajo,
que las cosas ya no son como antes,
que el padre y la madre llegan cansados a casa,
que mientras llegan, los hijos ven la tele basura, que lo de la libertad es lo que se lleva,
que la autoridad de los padres es cosa del siglo pasado.
Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como lo sabemos todo, no hagamos NADA.
Leopoldo Abadía.
P. D .
1. No he hablado de los nietos, porque para eso tienen a sus padres.
2. Yo, con mis nietos, a merendar y a decir tonterías y a reírnos, y a contarles las notas que sacaba su padre cuando era pequeño.
3. Y así, además de divertirme, quizá también ayudo a formarles.
domingo, 30 de mayo de 2010
¡VAYA TELA!...DE ARAÑA
martes, 26 de enero de 2010
Las clases medias
Paso fuera de mi casa y lejos de mi familia una media mensual de 360 horas (15 días completos), contribuyo al fisco con un 40% de mi salario; entre impuestos directos, indirectos, tasas obligatorias y demás gravámenes, trabajo más de la mitad del año para el Estado. Pago un colegio a mis hijos, mientras financio un sistema de educación pública; me dejo un turrón en una póliza de sanidad privada, pero abono religiosamente mi correspondiente diezmo para que muchos puedan tener cuidados médicos. De lo segundo no me quejo (a pesar de que nadie me lo reconozca) y de lo primero no me quejaría si no fuese porque la educación pública consiste en meter a los niños en fábricas de ignorantes donde sólo se hace hincapié en su adoctrinamiento en un conjunto de paridas sin sentido.
Muchos están peor que yo. Se levantan a las 6 de la mañana, vuelven a casa cuando sus hijos se van a la cama, conviven con la cotidiana amenaza de perder su trabajo y hacen encaje de bolillos para que el fruto de su sacrificio vital les permita llegar a fin de mes.
Y otros, de número creciente, están aún peor. Han perdido su trabajo y conservan escasas esperanzas de conseguir otro.
Todos, de alguna manera, ponemos un montón de dinero para que vosotros, que sois muchos, os alimentéis de nuestra pasta.
Porque vosotros, incompetentes ejecutivos de la nada, mediocres gobernantes de nuestro Estado central, vivís de nuestro dinero. Sois parte un elefantiásico entramado de Ministros, Secretarios de Estado, Directores Generales, y parásitos varios que contáis con un ejército de asesores, viajáis en coche oficial y reserváis Clase Preferente en vuestros viajes privados, con mi dinero. A cambio, resultáis totalmente incapaces de resolver nuestros problemas, no garantizáis nuestra seguridad ni dentro ni fuera de España, no nos protegéis del desempleo, ni prestáis servicio alguno. Sólo se os ocurren normas para coartar nuestra libertad, para vigilarnos, atemorizarnos y decidir qué es bueno para nosotros. Tomáis posesión de nuestra vida pública, privada y de nuestro dinero para complicarnos la vida, y parís normativas orientadas a seguir siendo necesarios, a no permitirnos deshaceros de vosotros.
Por si fuese poco, inventáis problemas inexistentes, enfrentáis a la sociedad reabriendo debates cerrados, legisláis para cuatro, y tenéis la jeta de pagar un sueldo a majaderas de manual sin el menor sentido el ridículo que nos hablan de “acontecimientos planetarios”. Todo con mi dinero.
Vosotros, prebostes de alguno de los diecisiete gloriosos mini-estados autonómicos, también vivís de mi pasta. Unos subidos a cuentos imposibles como la fábula de Aitor, otros mitificando a unos segadores de hace cuatrocientos años. Los demás, a rueda de éstos, os habéis montado un chiringuito de consejerías, direcciones, subdirecciones, patronatos, embajadas y demás máquinas de gastar. Con mi dinero, claro está. Usáis la pasta que yo gano trabajando para fomentar la insolidaridad y sembrar el odio a España; reclamáis la parte que vuestros inverosímiles derechos históricos os adjudican para poder aumentar la pléyade de vuestros deudos, para comprar votos con empleos a dedo. Vivís en la reivindicación permanente que haga andar a una bicicleta que se caería si parara. Vosotros, garrapatas, no resistiríais el mínimo ejercicio de competencia para la obtención de un puesto de trabajo en el ámbito privado, vuestro único mérito es haber medrado en la estructura de un partido político. Y ahora, vivís de mi dinero.
¿Y qué decir de vosotros? Sabandijas de los sindicatos de clase. Liberados del trabajo, la responsabilidad y el cumplimiento del deber. ¿Cuántos sois? Sólo en Madrid, 3200; sólo en Madrid vuestro chollo nos sale a los contribuyentes por 77 millones de euros. ¿Para qué? Para que tengáis el uniforme, el mono o la bata sin estrenar. Para que viváis de una novela en la que sois los únicos personajes, porque no representáis a nadie, sin acudir a vuestro puesto de trabajo. No tenéis afiliados, no defendéis nada, firmáis condiciones laborales de miedo para vuestros presuntos representados, cobráis un canon por los ERE´s, o lo que es lo mismo, sangráis al currito en concepto de “asesoramiento” cuando le ponen en la calle; os dedicáis a hacer política, calláis cuando miles de currantes pierden su empleo por no molestar a otros chupones de vuestra cuerda, y ejercéis la protesta asimétrica según quien gobierne. No valéis para nada, no arregláis nada, no solucionáis nada, no defendéis a nadie, algunos habéis conseguido llevar tan lejos vuestros tejemanejes que acabáis de directivos en vuestras empresas…y vivís de mi pasta.
Y no me olvido de vosotros. Engreídos “creadores”, apoteósicos mediocres del arte presunto, vividores del mérito subvencionado y subvencionable. Vosotros también vivís de mi pasta. Os señaláis la ceja para apoyar sin disimulo a quien os ha puesto en casa, alimentáis vuestra vida regalada de mis impuestos, y además me insultáis. Si no voto al partido que os gusta, podéis llamarme “hijo de puta”; si no comulgo con el Gobierno que os pone el pesebre pedís que se me encierre en un cinturón sanitario; si voto a quien no os mola, me llamáis asesino…todo eso después de que este hijo de puta, asesino y carne de sanidad progre os haya dado de comer con su dinero, a cambio de que produzcáis bodrios infumables que tratan de ganar una guerra 70 años después o que sólo sirven para que alguno pueda liberarse de sus complejos, algunos sexuales.
Habéis conseguido que todo hijo de vecino sea considerado delincuente preventivo y tenga que pagaros cada vez que se compra un teléfono móvil, una impresora, un ordenador…Habéis forzado la máquina de quien tanto os debe como para permitiros reclamar el tributo a quien se bautiza, hace la comunión, se casa o baila en la plaza del pueblo; cualquier día nos sangraréis en nuestro entierro. Vosotros, bucaneros de la creación de medio pelo, no venderíais ni uno sólo de vuestros estofados en el mercado privado, no conseguiríais financiación ni para la décima parte de vuestras piltrafas. La inmensa mayoría de los que vivís de mi contribución y de sirlarme, no seríais capaces de engañar a un inversor para que sufragase las medianías que nos colocáis. Vivís del cuento, y encima os ponéis chulos mientras me metéis la mano en la cartera. Firmáis manifiestos para los que no tenéis la menor legitimidad ni altura moral, y os auto designáis como el “mundo de la cultura”; entregáis rosas por la Paz a los asesinos, os vestís de palestinos entre playa y casino, y no tenéis una puñetera palabra para los que cayeron muertos de un tiro en la nuca, sin poder oler esas rosas que entregabais, mientras pagaban vuestros saraos y se retrataban cada vez que compraban un CD.
Todos vivís de mi pasta y sois muchos, cada vez más. Y nosotros cada vez menos.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Lo sé, lo sé. Mucho tiempo sin escribir. Los pocos (escasos) lectores que tenía, han volado. Seguro. Como si lo estuviera viendo. Al final seguro que han quedado los mejores. Entre otras cosas porque son los únicos jeje.
Bueno, hoy he recibido un correo, una carta de un Guardia Civil a un terrorista. Y me ha apetecido compartirla con quien quiera leerla. No voy a poner foto porque no he encontrado la foto apropiada para describir a un cobarde. Así que esta vez solo letras y mas letras.
ODIADO TERRORISTA ANÓNIMO:
Te escribo estas letras para comentarte tú vil "ekintza" (como los vuestros
llamáis a estos crímenes) de ayer.
Supongo que te sentirás orgulloso, que los asesinatos te habrán elevado a
la condición de GUDARI y que tendrás un peso más relevante en la
organización. Pienso que tras el atentado tú y los cómplices que tuvieras,
abandonaríais el lugar tranquilamente con dirección a un chiringuito
playero, a la expectativa de ver que dicen los informativos y que comenta
la población, henchidos de orgullo y con una plausible sensación de poder y
de satisfacción.
Matar a una persona a distancia, con un plan de huida y sin ver el terror
en sus ojos es más fácil para un cobarde, lo que ya de por sí elimina el
posible adjetivo de "valiente" que cualquier descerebrado e inmaduro
seguidor de vuestro credo os quiera colocar. No te lo creas, te engañan los
descerebrados (a la postre más inteligentes que tú, porque solo jalean y no
se mojan) y te engañan los que dictaron el objetivo (nunca conseguirás la
libertad de Euskadi: Euskadi ya es libre hace mucho)
Ahora te contaré lo mejor: serás detenido antes o después. Te cagarás o
mearás en los pantalones al mirar a los ojos a los compañeros de quienes
ayer tan alegremente asesinaste (si nadie te lo había dicho es así, a todos
os entra una extraña relajación de esfínteres) pero no te preocupes, esos
Guardias Civiles o Policías que te llevarán ante la justicia, aunque te
miren con cara de odio y en sus más bajos instintos podrían hacerte cosas
que solo de pensarlas te harían convertirte en un españolista convencido,
lo que harán es cumplir escrupulosamente la ley: leerte tus derechos
constitucionales (esa que no reconocéis pero que os sirve en estos casos)
llamar a un abogado, avisar al familiar que tú designes e incluso darte
alimento y bebida.
Has tenido suerte, nosotros somos profesionales y por encima de todo esta
nuestro AMOR a la profesión, nuestra firme voluntad de luchar por el
IMPERIO DE LA LEY y nuestra firme convicción de que presentándote ante la
Autoridad Judicial, se cumple un principio básico del ordenamiento
constitucional y el respeto a la ley (esa que os sirve solo cuando os
cogen)
Has matado a dos hombres jóvenes de 27 y 28 años, ¿quieres que te diga para
que ha servido? Para nada. Simplemente has sembrado la tristeza en dos
familias y tú solito te has sentenciado a prisión (si antes o después
ingresaras).
Hoy España es más libre, hay dos Héroes más y odiado amigo mío, tú ERES UN
COBARDE, porque todos sabemos que nunca tendrías los cojones suficientes
para haberte colocado frente a uno solo de los dos GUARDIAS CIVILES de ayer
y decirles a la cara que venías a matarlo. No te equivoques, te han
entrenado para ser UN COBARDE.
Pdta:-Si alguien te dice que 50 años de lucha han servido para algo,
nuevamente te han engañado, porque todos esos años son los que un grupo de
delincuentes llevan cometiendo delitos, No te preocupes los Guardias
Civiles llevan 165 años persiguiéndolos y para tú desgracia así seguirá
siendo.
Atentamente TE ODIA
Un Guardia Civi
miércoles, 7 de enero de 2009
JAPI BIRDEY TU YUUUU
Bueno, bueno, bueno. Cuanto tiempo sin postear en el blog. Si es que uno no tiene vergüenza ni la conoce. Menos mal que de vez en cuando, hay noticias que te hacen retomar lo que estaba semi-abandonado. O por lo menos, te da la inspiración suficiente como para escribir una entrada.
La noticia de hoy, que me imagino que todos la sabréis, por su importancia, es el cumpleaños de mi niña, la mas "herbosa" de toas, la de ojitos tristes y semblante feliz, el trocito de cielo que le ha dado por caer a la tierra, "cacho" enorme de mi corazón y motivo de alegrías y prebendas. No diré cuantos años cumple, porque es de mala educación tanto preguntar a una dama la edad, como predicarla, y más aún en internet. Solo diré que como siga cumpliendo años, y que ojala sean muchos, me va a alcanzar. Porque de todos es sabido que yo dejé de cumplir hace tiempo ya, desde que sentí que en vez de envejecer, rejuvenecía. Si, ya sé que os parecerá imposible, pero es cierto, mi experiencia así lo corrobora.
Y nada mas por hoy, espero no tener que esperar a su próximo cumple para postear, jeje.
Frase del día: "...y que cumplas muchos maaaassss"
miércoles, 19 de noviembre de 2008
ECONOMIA ECONOMICA
Yo no es que sea un lumbreras con esto de la economía y tal, de hecho, no hay mas que ver mi cuenta corriente para ver que no es mi fuerte. Pero si sé que uno mas uno son dos. También sé que, si no se rebajan los impuestos, los sueldos se congelan o suben poco, y los precios siguen al alza como parece que es la tendencia actual, el dinero del que dispondremos los españolitos de a pie va a menguar. Por supuesto, si tenemos menos dinero, gastaremos menos; es mas, gastaremos mucho menos por aquello de ahorrar para posibles peores momentos económicos.
Con todo esto, los millones de personas que viven del consumo (desde el tendero del barrio hasta el vendedor de coches, pasando por un sinfín de profesionales, autónomos y empresarios), disminuirán sus ingresos, con el peligro de que tengan que cerrar negocios o plantear una suspensión de pagos de su empresa. El Estado, con el dinero que ha recaudado de los impuestos, que aumentará con total seguridad, impedirá que estas grandes empresas, sobre todo ellas, se vayan al traste, con la sana intención de evitar que el número de parados aumente.
¿Qué es lo que tenemos aquí? Pues algo muy sencillo: el Estado prefiere manejar el dinero y ser él quien lo distribuya como mejor crea conveniente, bien sea con ayudas a sectores financieros, a sectores familiares, a sectores amigos, etc. La economía se estanca y es el Estado el que tiene que reavivarla con el dinero de todos, decidiendo él cuando, donde y como.
Luego tenemos la otra cara de la moneda, basada en la reducción de impuestos. Una rebaja que, como se verá posteriormente, no implica un menor ingreso de dinero en las arcas del Estado. Si disminuyen los impuestos, el ciudadano de a pie dispone de mas dinero para gastar, para consumir. Con esto conseguimos, por una parte, que la economía se reactive, que el dinero se mueva, los profesionales, autónomos y empresarios pueden mantener abiertos sus negocios. Pero aquí viene lo bueno, resulta que el Estado ingresa una cantidad importantísima de dinero a través de los llamados impuestos indirectos, entiéndase IVA. Resulta que, cada vez que realizamos una compra, un gasto, el Estado se reembolsa una parte de ese gasto, con lo cual los ingresos aumentan. La única pega es que el dinero circula por donde deciden los consumidores, no por donde decide el Estado, con lo cual no pueden hacer favores a sus amigos ni pueden ser ellos quienes decidan acerca de como se distribuye el dinero.
En definitiva, el Estado ha pasado de ser lo que en un principio debería de ser, Administrador de los bienes públicos, a ser un Dictador de los bienes públicos. Han pasado de servir al pueblo que les ha puesto en su sillón, a manejarnos cual marionetas. Confunden la confianza que se ha puesto en ellos con el poder.
Y todo esto, sirva como aclaración, no va dirigido a uno u otro partido político, a una u otra tendencia política. Va dirigido a la clase política en general. Hagan el favor de dedicarse mas a servir, que es para lo que se les paga, y muy bien, y olvídense del poder que se les ha dado para realizar su tarea.
Toda esta parrafada anterior, por supuesto, no es la panacea o la solución para terminar con la crisis, es un detalle mas, en mi opinión, para combatirla. Quedarían muchas cosas mas, muchos condicionantes mas para solucionar este problema del denominado "primer mundo", porque lo que es a la gente que se muere de hambre o de sed, o en las guerras, me da la impresión que les importa un pito esto de la "crisis mundial financiera".
Frase del día: "cuando el sabio señala al cielo, el necio mira el dedo"